Felicidad, ¿pública o privada?
Siempre se habla de la privatización de la salud y la educación. Pero nadie lo hace sobre la privatización de la felicidad. Quizá sea porque nunca llegó a ser pública. Muchos estaréis pensando: “Ya lo que faltaba, pagar impuestos para que el vecino sea más feliz”.