Saltear al contenido principal
Beneficios Mindfulness: Dejar Ir Para Dejar Venir

Beneficios Mindfulness: Dejar ir para dejar venir

Qué difícil resulta asumir que aquello que tanto nos gustaba se acabó. C´est fini! En ese intento por resistirnos, a simplemente dejarlo ir, nos aferramos mental y emocionalmente. Haciendo que nuestro presente se llene de melancolía, de viejos recuerdos que nos impiden vivir en el momento presente y abrirnos a las oportunidades que este nos ofrece.

Allá donde miremos encontraremos esta tendencia a apegarnos, a no soltar. En tu facebook: ese amigo de la infancia, que ya no te aporta nada, pero lo mantienes por las veces que jugasteis juntos. En tu armario: esos vaqueros que nunca te pusiste, pero te resistes a dar por si algún día se alinean las estrellas y encuentras el modelito perfecto con el que estrenarlos. En tu mente: esa persona que desde que desapareció de tu vida vive instalada como ocupa en tu cabeza, y aunque te esfuerzas en echarla sabes que si está ahí es porque te niegas olvidar. En tu día a día: ese trabajo del que siempre te quejas y sueñas con dejar, pero del que nunca te vas. Y así una lista infinita que marca nuestra forma de vivir, nuestro sentimiento del día a día.

En el fondo de nosotros hay algo que se agarra con fuerza,  con la esperanza de que las cosas vuelvan como eran, o se mantengan como son. ¡Que no cambien! Un anhelo que se esconde muy profundo en nuestro interior. Tan profundo que ni siquiera nos damos cuenta de él, de que somos nosotros mismos quienes no dejamos pasar página. Nos quejamos porque nos sentimos atrapados, pero  al mismo tiempo nos aferramos a ese bucle del no dejar ir y no dejar venir. Y es que para salir de él, a veces hay que sacrificar y dejar cosas por el camino. Crear espacio que nos permita liberarnos y vivir mejor, más conscientes, más congruentes con nosotros mismos en este momento.

Septiembre siempre es una buena fecha para dejar ir esas cosas que ya no nos sirven, que nos aportan más negativo que positivo, o que simplemente no nos aportan nada más que un peso interior. Ese peso que se traduce en miedo al aquí y al ahora. A lo que somos en estos momentos. El mismo miedo que no deja que nos abramos a las nuevas oportunidades que están ahí, pero que para verlas necesitamos haber soltado antes.

Dejando ir, es así como el verano deja venir al otoño. Permitiendo que los días sean cada vez más cortos y los árboles pierdan sus hojas para que todo vuelva a florecer con más fuerza en primavera.

 

Pide tu cita:

Si te sientes identificado y consideras que podría ayudarte, no esperes más y pide tu consulta AQUí o escríbeme a irene@bienestarpleno.es

Comienza tu terapia de forma presencial en Barcelona, u online desde casa por videoconferencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

8 + cinco =

Volver arriba